LOS HABITOS NERVIOSOS.
Afirmaciones típicas
de quienes se muerden las uñas.
-Cuando alguien está cerca de mí, mantengo los dedos doblados en la palma para ocultar las uñas.
-Me encanta jugar a las cartas, pero no me atrevo.
-Otras muchachas embellecen sus uñas con toda clase de esmaltes, pero cuando yo lo intente una vez, no hice más que llamar la atención por la fealdad de mis uñas.
-Si una moneda u otro objeto pequeño cae al suelo, me resulta tan difícil recogerlo, como si llevara mitones.
A las personas que se muerden las uñas les da vergüenza enseñar las manos.
¿Cuántas personas tienen hábitos nerviosos?
Probablemente tiene usted la impresión de que su habito persistente le diferencia de lodos los demás mortales. Sus amigos no parecen tener semejante habito, y por ello llega naturalmente a la conclusión de que es usted especial. Quizá se pregunte: ¿Por qué solo yo tengo este problema?. La consecuencia puede ser una actitud reservada y el azoramiento con respecto a su habito, lo cual hará difícil que se decida a buscar ayuda para eliminarlo.
Pero su creencia de que usted es el único con esta clase de problema está injustificada. Las numerosas encuestas y estudios que se han realizado sobre la frecuencia de los hábitos nerviosos indican que algunos de estos hábitos son tan comunes que puede usted estar razonablemente seguro de que la mayoría de sus amigos han tenido uno o más de ellos en algún periodo de su vida. Lo que sucede es que al igual que usted, han ocultado el problema y han sido reacios a pedir ayuda. El primer paso consiste, pues, en darte cuenta de que uno no está solo.
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