Labels

96404

120154

lunes, 24 de agosto de 2015

CIUDAD PERDIDA - las favelas brasileñas, las chabolas de España, los cantegriles uruguayos, las villas miserias argentinas, los tugurios costarricenses, los pueblos jóvenes peruanos.

CIUDAD PERDIDA


Concepto Clave.
Ciudad perdida es la denominación que se le da en México a los asentamientos irregulares, también conocidas como colonias populares, tugurios, barrios bajos, zonas marginales y campamentos. La palabra ciudad perdida, refleja la rapidez con la que se producían los asentamientos humanos sobre invasión de ejidos o zonas cerriles en los 70, 80 y 90, hace alusión a las urbanizaciones que no tienen un registro catastral o que no existen con precisión dentro de los levantamientos regularizados por los ayuntamientos.
Son similares a las favelas brasileñas, las chabolas de España, los cantegriles uruguayos, las villas miserias argentinas, los tugurios costarricenses, los pueblos jóvenes peruanos. Estos asentamientos son gestionados por líderes políticos que incitan a invadir áreas naturales o terrenos intestados en zonas urbanas.
Características
Estos sectores se agrupan fundamentalmente en la periferia intermedia de la ciudad, entre el centro histórico de las ciudades, rodeados de núcleos de sectores medios-altos y la periferia poblada de la nueva clase media, condominios de clase alta y algún núcleo oculto de campamentos (indigencia).
Los asentamientos tempranos hoy se configuran prácticamente como poblaciones donde residen sectores de ingresos medios-bajos o eventualmente ciudadanos de escasos recursos. Sin embargo los asentamientos tardíos (década del 80) no han alcanzado a terminar dicha fase de reconversión y desde la década de los 90 a la actualidad, han ido siendo erradicados a favor de la instalación de viviendas sociales (casas bajas, pareadas y blocks (Departamentos) de 3 pisos o más), donde estas familias son realojadas después de un ahorro previo sumado a un subsidio del estado.
La conformación de los asentamientos irregulares en México ha sido un tema de estudio muy complejo de tipo económico y social muy relacionado con las políticas manejadas en el país. Normalmente este tipo de asentamientos carecen de la infraestructura y los servicios básicos tales como agua potable, drenaje, electricidad, y teléfono en sus inicios, con el transcurso del tiempo estos se van dotando de los servicios mediante la autoconstrucción y cooperación comunitaria ya que la mayoría de sus habitantes provienen de zonas rurales del país.
Sus residentes existen en un estado permanente de inseguridad legal y social ya que viven en terrenos sin el consentimiento de sus auténticos dueños y están sujetos a amenazas de desalojo y la negación de los servicios municipales tales como agua potable, recolección de basura, drenaje pluvial, pavimentación de calles y transporte público, e iluminación, entre otros.
Frecuentemente se localizan en zonas de riesgo sujetas a la degradación ambiental y peligros. Se complica la implementación de los servicios básicos por su carencia de planificación y diseño urbano, además de su acelerado crecimiento. Los residentes normalmente carecen de suficiente preparación educativa y por lo tanto no es común que estén dentro de las actividades económicas formales o al nivel del mercado laboral aledaño.
Sus habitantes tienen mayores riesgos de contraer enfermedades y a una mayor mortalidad debido a sus niveles de pobreza y la influencia negativa del medio ambiente donde residen. El acceso al equipamiento urbano tal como escuelas, clínicas, y atención social está muy limitado. El espacio público abierto puede ser inseguro e insuficiente para las necesidades de la comunidad. Finalmente, la disparidad visible entre los asentamientos irregulares y las áreas circundantes puede llevar a tensiones sociales y generar crimen. Estos mismos factores también pueden incrementar la exclusión social y económica.

Fundamento teórico
El problema de la vivienda no es un problema que tiene una explicación en sí mismo. La gente no tiene vivienda porque es pobre; porque sus ingresos no le alcanzan para adquirir una vivienda; por eso debemos pensar que existe una importante relación entre crecimiento económico, distribución y la situación habitacional.
La respuesta al problema de vivienda de los sectores de escasos recursos económicos en nuestros países debe tener una doble vía: la vía del derecho y la vía del mercado, o como se suele decir, la ventanilla social y la ventanilla comercial. La vivienda es una necesidad vital como para dejarla tirada a las leyes de la oferta y la demanda; que los programas de vivienda deben desarrollarse desde las condiciones económicas de las familias con las que se va a trabajar.
La ubicación de estos asentamientos, es una característica de particular importancia para la formulación de programas específicos de mejoramiento, asentamientos en derecho de vía, en quebradas y ríos y en otros lugares.
En las ciudades de América latina hay sectores que sufren la ciudad y sectores que la gozan. Los sectores que la sufren son los que habitan los asentamientos informales: los tugurios, los mesones, las favelas, las colonias ilegales, etc. Esto no es una expresión retórica, este tipo de asentamientos no cuenta con los servicios básicos que ofrecen las ciudades a los sectores de otros estratos sociales, pero están alojados algunas veces en los márgenes de los ríos que arrastran las aguas negras de las ciudades.
En la práctica, la ciudad permanece dando la espalda a estos asentamientos. No gozan ni de los servicios que provee el gobierno ni del que proveen las municipalidades. Generalmente estos asentamientos están olvidados de todo plan de desarrollo. Es como si no existieran.
Generalmente, las excusas para olvidarse de este tipo de asentamientos son los niveles de pobreza de la gente (no son sostenibles), los problemas de topografía, el problema de la ilegalidad en la tenencia de la tierra y un cumulo de señalamientos valorativos que buscan descalificar a la gente como sujetos de apoyo. Los creadores de los marcos regulatorios para el desarrollo urbano de las ciudades han ignorado completamente la realidad de los asentamientos informales.
Hay dos tipos de realidad en nuestras ciudades: la realidad de los barrancos, de las márgenes de los ríos contaminados, de las orillas férreas, la realidad de las zonas degradas, la realidad de las grandes carencias como son la de los servicios básicos y de la legalidad. Por el otro lado, está la otra ciudad, esa que todos conocemos, la que cuenta con todos los servicios y con las legalidades. Pero son dos realidades de una misma ciudad y que se explican mutuamente.
Un asentamiento irregular, asentamiento informal, o infravivienda es un lugar donde se establece una persona o una comunidad que no está dentro del margen de los reglamentos o las normas establecidas por las autoridades encargadas del ordenamiento urbano. Los establecimientos informales (coloquialmente referidos como "invasiones") por lo general son densos establecimientos que abarcan a comunidades o individuos albergados en viviendas auto-construidas bajo deficientes condiciones de vida. Toman forma de establecimientos espontáneos sin reconocimiento ni derechos legales, expandiendo los bordes de las ciudades en terrenos marginados que están dentro de los límites de las zonas urbanas. Son característicos en los países en vías de desarrollo y típicamente son el producto de una necesidad urgente de obtención de vivienda de las comunidades urbanas de escasos recursos económicos. Como tales, se caracterizan por ciertas condiciones:
 1. una densa proliferación de viviendas elaboradas con diversos materiales reciclados,
2. por la degradación ambiental que causan en el ecosistema local y,
3. por severos problemas sociales.
El punto de vista ambiental, obliga a la humanidad a actuar racional y mancomunadamente. Las exclusiones masivas del sistema productivo y la miseria lo impiden; no sólo se trata de ayudar a los pobres del mundo, se debe cambiar el sistema económico que los produce. La pobreza se transformó en una cuestión más allá de lo moral, es una condición para detener los deterioros irreversibles de la naturaleza y asegurar la supervivencia de la especie humana.

Autores
Fernando Carrion (editor) La ciudad construida, urbanismo en América latina, ed. Flacso, 2001, Ecuador.
Juan Pablo Duhalde, Asentamientos informales: la marca de la desigualdad urbana en América latina. Urbe&Orbe, 2014, Chile.
El diario Exterior, Cooperacion, desarrollo y política exterior, http://www.eldiarioexterior.com/imagenes/fotosdeldia/favelas.pdf
Ejemplos
Favela:
Una favela es una comunidad de vecinos —oficialmente, de más de veinte casas— ubicada en un terreno informal y con servicios deficientes. En definitiva, un barrio precario. En total hay mil setenta y una favelas en Río de Janeiro, según el censo de 2010, pero hoy ya hay varias decenas más: una favela se forma con suma rapidez, como ocurrió de manera notoria recientemente en Río y Sao Paulo. Las favelas comenzaron a decorar el paisaje carioca a fines del siglo XIX, pero recién en la década de 1930 adquirieron parte de su dimensión en la ciudad. Diez años después, entre 1941 y 1943, se produjo un incremento desmedido de sus poblaciones y las autoridades no sabrían cómo controlar. Diversas acciones con fines urbanísticos intentaron ser aplicadas por la Alcaldía de Río de Janeiro e inclusive el Gobierno del país, pero nunca con suceso. Con los años el crecimiento de las favelas creo el ambiente propicio para que la delincuencia y las organizaciones del narcotráfico encontraran en ellas las bases perfectas para su refugio.
Con ellas se instauró la Guerra en las Favelas y la Cultura del miedo comenzó a dominar sus calles. 

Villas Miseria
Inserto clandestino de las grandes ciudades, síntoma brutal de la marginación y la pobreza. Formalmente ilegal porque se asienta en terrenos ajenos, pero siempre tolerado ante la incapacidad de dar soluciones básicas.

Nace con la autodeterminación de un conjunto de familias, compelidas por esenciales impulsos de acción en defensa de sus vidas, y se realiza en un acto de apropiación furtivo, repentino, operativamente fundado en la cohesión del grupo y en la claridad de las consignas. Cabe interpretarlo como un fenómeno de planificación urbana espontáneo y muy simple, cuyo éxito depende de una acertada valoración dela jerarquía de los problemas, de las urgencias y de las previsiones frente a lo postergable. Crece mientras queda espacio libre y se perfecciona paulatinamente con apelaciones a la indiferencia del cuerpo social transformadas en presiones políticas.


No hay comentarios: