El nombre de Thor, el temido dios del trueno de
la mitología nórdica, ha sido elegido por los científicos del Laboratorio
Nacional Sandia (EE.UU.) para bautizar a su última creación: un acelerador
preparado para estudiar materiales en condiciones extremas que reproduce la
presión que hay en el núcleo de la Tierra, algo equivalente a 1 millón de
atmósferas.
Una de las principales ventajas de Thor sobre
sus antecesores (como por ejemplo la Máquina Z, de los mismos creadores) es que
es mucho más pequeño, ya que ocupa apenas 600 metros cuadrados.
Gracias a su
campo magnético, similar al del centro de la Tierra, Thor permitirá analizar la
resistencia y los efectos de este tipo de presión sobre diversos materiales.
Otra de las ventajas que garantiza la
eficiencia de este nuevo acelerador es que su moderna tecnología evita todo
tipo de pérdida de energía y utiliza cientos de nuevos y pequeños capacitores.
Así, luego de 20 años de actividad, la Máquina Z será reemplazada por Thor, que
si bien no es más potente, es mucho más práctico y preciso
Fuente:
Gizmodo